La Ley de la Segunda Oportunidad es una posibilidad jurídica para particulares y autónomos en una situación de endeudamiento que resulta insostenible. Esta ley permite que las personas tengan una oportunidad para negociar o hasta cancelar parte de sus deudas, lo que les da la posibilidad de empezar de nuevo, sin el peso de esas cargas económicas que les resultaba imposible asumir.
Contenido
Origen y fundamentos de la Ley de la Segunda Oportunidad
La Ley de la Segunda Oportunidad fue introducida en España a través del Real Decreto-ley 25/2015, estando inspirado en modelos similares aplicados en otros países como Estados Unidos o Francia. Su objetivo principal es fomentar una cultura de rehabilitación económica y social, evitando que un gran endeudamiento lleve a una persona de manera permanente a una exclusión financiera.
El fundamento jurídico de esta ley radica en la necesidad de crear un equilibro de los derechos de los acreedores con la posibilidad de que un deudor honesto pueda volver a hacer su vida sin cargar con un lastre de deudas insalvables.
Requisitos para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad
Para poder beneficiarse de la Ley de la Segunda Oportunidad, es necesario cumplir con ciertos requisitos:
- Actuar de buena fe: El deudor debe demostrar que su situación económica no es debida a malas prácticas o fraudes, sino de circunstancias imprevistas que le han llevado al endeudamiento.
- Intentar un acuerdo extrajudicial de pagos: Antes de iniciar el proceso, se debe de haber intentado llegar a un acuerdo con los acreedores para renegociar la deuda.
- No haber sido condenado por delitos económicos: Es esencial no tener antecedentes penales por delitos relacionados con el ámbito económico, como el fraude o la malversación.
- No haber utilizado esta ley previamente en un periodo reciente: Generalmente, se debe acreditar que no se ha solicitado este beneficio en los últimos diez años.
Procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad
Este proceso consta de dos fases principales:
- Fase de negociación extrajudicial: En esta etapa, se intenta llegar a un acuerdo con los acreedores para reestructurar las deudas. Esto puede traducirse en reducciones de los importes adeudados o extensiones en los plazos de pago.
- Exoneración del pasivo insatisfecho (EPI): Si no se alcanza un acuerdo en la fase anterior, el deudor puede solicitar la exoneración judicial de las deudas. Esto significa que, bajo ciertas condiciones, el juez puede cancelar parcial o totalmente las obligaciones pendientes, salvo algunas excepciones como las deudas públicas o por alimentos.
Ventajas y limitaciones de la Ley de la Segunda Oportunidad
Ventajas
- Reinicio financiero: Ofrece una nueva oportunidad para reconstruir una estabilidad económica.
- Protección del patrimonio básico: En muchos casos, se permite conservar bienes esenciales, como la vivienda habitual.
- Reintegración social: Evita que se den casos de exclusión económica y fomenta una participación activa en la sociedad en general.
Limitaciones
- Deudas excluidas: Algunas deudas, como las contraídas con Hacienda o la Seguridad Social, no suelen ser completamente cancelables.
- Impacto crediticio: Puede afectar negativamente la capacidad de obtener crédito en el futuro.
Conclusión
La Ley de la Segunda Oportunidad es una gran herramienta para aquellas personas en una situación de sobreendeudamiento. Aunque implica pasar por un proceso complejo y con ciertos requisitos, ofrece una vía para liberarse de cargas económicas asfixiantes y comenzar de nuevo. Para aprovechar las posibilidades que aporta la ley de la segunda oportunidad resulta fundamental contar con un asesoramiento de expertos, en Quintana Consultores te asesoramos para que encuentres la mejor solución a tu situación económica, no dudes en contactar con nosotros.